AUTOCONOCIMIENTO Y EMPATIA
El autoconocimiento
Es un arma psicológica muy poderosa que nos hace avanzar y enfrentarnos a las limitaciones; es el acto de encontrarnos a nosotros mismos y conocernos en profundidad, así como a nuestras emociones, nuestros defectos y cualidades, nuestros problemas y el contexto en el que nos hallamos.
No se trata solo de ir almacenando información sobre el día a día, sino de prestar atención a nuestro estado emocional y psicológico, así como a nuestro contexto, para poder analizarlo todo a fondo y de manera holística.
Es clave para sentirnos en paz con nuestra propia realidad, para seguir creciendo y creando buenas relaciones a nuestro alrededor. Conocernos a nosotros mismos nos aleja de las frustraciones y el estado de decepción y hace más plenas nuestras vidas.
Muchas veces, hacemos las cosas en nuestro día a día por pura inercia, sin plantearnos por qué las hacemos. Otras veces actuamos por impulso y esto hace mucho más difícil para nosotros poder llegar a ese punto de autoconciencia, ya que no hacemos una reflexión profunda sobre nuestros actos.
La Empatia
A lo largo del tiempo la empatía ha sido descrita de diferentes maneras, algunas incluso de forma metafórica como: “ponerse en los zapatos del otro” o “ver a través de sus ojos”; sería como tener la capacidad de experimentar la vida como lo hace el otro, comprendiendo sus pensamientos, sentimientos, emociones y significados de la realidad.
El Psicólogo Social Daniel Batson propuso ocho formas diferentes de “empatía”, las cuales están relacionadas entre sí, pero no constituyen varios aspectos de ésta:
Conocer el estado interno de la otra persona
La imitación motriz y neuronal
La resonancia emocional
Proyectarse intuitivamente en la situación de la otra persona
Crear una representación muy clara de los sentimientos de la otra persona
Imaginar lo que sentiríamos si estuviésemos en el lugar de la otra persona, con nuestro propio carácter
El sufrimiento por empatía
La amabilidad empática
Daniel Batson afirma que las seis primeras formas de empatía pueden contribuir a la creación de una motivación altruista, pero ninguna de ellas garantiza que surja realmente dicha motivación, como máximo constituyen sus condiciones indispensables.
Es un arma psicológica muy poderosa que nos hace avanzar y enfrentarnos a las limitaciones; es el acto de encontrarnos a nosotros mismos y conocernos en profundidad, así como a nuestras emociones, nuestros defectos y cualidades, nuestros problemas y el contexto en el que nos hallamos.
No se trata solo de ir almacenando información sobre el día a día, sino de prestar atención a nuestro estado emocional y psicológico, así como a nuestro contexto, para poder analizarlo todo a fondo y de manera holística.
Es clave para sentirnos en paz con nuestra propia realidad, para seguir creciendo y creando buenas relaciones a nuestro alrededor. Conocernos a nosotros mismos nos aleja de las frustraciones y el estado de decepción y hace más plenas nuestras vidas.
Muchas veces, hacemos las cosas en nuestro día a día por pura inercia, sin plantearnos por qué las hacemos. Otras veces actuamos por impulso y esto hace mucho más difícil para nosotros poder llegar a ese punto de autoconciencia, ya que no hacemos una reflexión profunda sobre nuestros actos.
La Empatia
A lo largo del tiempo la empatía ha sido descrita de diferentes maneras, algunas incluso de forma metafórica como: “ponerse en los zapatos del otro” o “ver a través de sus ojos”; sería como tener la capacidad de experimentar la vida como lo hace el otro, comprendiendo sus pensamientos, sentimientos, emociones y significados de la realidad.
El Psicólogo Social Daniel Batson propuso ocho formas diferentes de “empatía”, las cuales están relacionadas entre sí, pero no constituyen varios aspectos de ésta:
Conocer el estado interno de la otra persona
La imitación motriz y neuronal
La resonancia emocional
Proyectarse intuitivamente en la situación de la otra persona
Crear una representación muy clara de los sentimientos de la otra persona
Imaginar lo que sentiríamos si estuviésemos en el lugar de la otra persona, con nuestro propio carácter
El sufrimiento por empatía
La amabilidad empática
Daniel Batson afirma que las seis primeras formas de empatía pueden contribuir a la creación de una motivación altruista, pero ninguna de ellas garantiza que surja realmente dicha motivación, como máximo constituyen sus condiciones indispensables.
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